La experiencia adquirida en el Panel Oficial de Cata de la Comunidad Valenciana, desde el año 2003, nos ayuda a garantizar la calidad de los aceites que ofrecemos.
LOS ANÁLISIS:
La cata consiste en analizar la calidad de un aceite a través de todos los sentidos:
sentido olfativo
sentido gustativo
sentido táctil
1. Análisis olfativo:
Permite determinar los aromas del producto, los cuales pueden ser positivos (frutado, manzana, hierba, hoja, higuera…) o negativos (agrio, avinado, rancio, borras, metálico…)
2. Análisis gustativo:
De la misma manera, el análisis gustativo define la sensación en boca que deja el aceite, la cual puede ser amargo, almendrado, dulce, picante, agrio…
3. Análisis táctil:
El análisis táctil se realiza con el paladar y sirve a describir la consistencia física del aceite. Puede ser un aceite pastoso, suave, fluido o acuoso.
Por fin, se concluyen estos análisis opinando sobre el equilibrio entre los aromas.
Los aceites frutados son los que presentan las características más próximas a la aceituna de la que procede.
Los aceites equilibrados o armónicos son aquellos que tienen un mayor equilibrio entre sabores.
Los aceites desequilibrados o descompensados tienen algún aroma, sabor o defecto que sobresale.
CONDICIONES:
La cata debe efectuarse en un local neutral sin olor, ni ruido y con una iluminación ligera para que el catado no este afectado por los elementos que le rodean. El catador tiene que estar aislado para no dejarse influir por alguna expresión, exclamación o comentario de los otros participantes.
La presentación debe de ser idéntica para todas las muestras analizadas: la misma cantidad de aceite (15ml.) en un vaso de color opaco para que las conclusiones del catador sean independientes del color del aceite.
El calor también es importante ya que a mayor temperatura más se realzan los aromas del aceite facilitando así el análisis olfativo. La temperatura adecuada es 28ºC.
El catador no debe intentar reconocer un aceite que ya conoce porque podría dejarse influir por sus recuerdos en vez de concentrarse sobre el producto objeto de la cata.
Entre dos muestras, el catador puede limpiarse la boca con un poco de manzana, pan y agua. Se aconseja esperar 15 minutos antes de pasar a la degustación siguiente.